- El anterior préstamo de 900 millones ya fue visto con preocupación por parte de la Comisión Europea
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Las negociaciones saltaron por los aires el mes pasado, cuando Atlantia emitió un comunicado para informar de que no se daban las condiciones para garantizar su participación en el consorcio de compra. Esta decisión no gustó nada al M5E, que desde que se derrumbó el puente Morandi en Génova en agosto del 2018 ha mantenido una posición de animadversión contra Atlantia y la familia Benetton, a quienes culpa del hundimiento. Los de Luigi Di Maio acusan a la concesionaria de presionar al Ejecutivo con Alitalia para que no retiren las concesiones a Autostrade per l'Italia, la filial de Atlantia encargada de la manutención del puente Morandi, como desea hacer el M5E.
El anterior préstamo de 900 millones fue visto con preocupación por parte de la Comisión Europea, que abrió una investigación para verificar si se trataba de una ayuda estatal. Ese nuevo crédito podría desafiar de nuevo a Bruselas, pero la ministra de Infraestructuras y Transportes, Paola Micheli, ha asegurado que la decisión ha sido "negociada" con la Comisión. "Estamos tratando de hacer todo lo posible para salvar a una gran empresa italiana –apunta la ministra–. Creo que existen todos los márgenes de negociación para que la Comisión enfrente este expediente con la máxima tranquilidad, para que se dé una solución a los problemas de los italianos y se cumplan las reglas europeas".
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La voluntad del Estado italiano de salvar la que fuera la aerolínea de bandera del país, en administración concursal desde mayo del 2017, es vista con malos ojos por muchos expertos. "Casi 2.500 millones de euros en dos años y medio. Estos son los costes directos e indirectos de las soluciones políticas para una compañía que transporta el 8% de los pasajeros desde y hacia Italia, el quinto operador. ¿No sería la hora de decir basta?", protestó en Twitter Andrea Giuricin, profesor de Economía del Transporte de la Universidad Bicocca de Milán.
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