- Las aerolíneas quieren retrasar vuelos hasta 12 horas sin ninguna consecuencia legal, trasladando toda la carga a los pasajeros
- Actualmente, menos del 2% de los pasajeros en la UE tienen derecho a compensación. Los cambios propuestos podrían reducir este número en un 80%, dejando solo al 0,4% de los pasajeros con derecho a indemnización
ROIPRESS / INTERNACIONAL / AEROLÍNEAS - En la reciente cumbre de Airlines for Europe (A4E), asociación compuesta por aerolíneas europeas que representa a 17 de los principales grupos aéreos, los CEOs de estas lanzaron críticas injustificables contra los derechos de los pasajeros aéreos. Desde APRA consideran crucial responder a estas declaraciones, ya que debilitan la protección de los pasajeros ante retrasos y cancelaciones.
Uno de los comentarios más llamativos vino de Benjamin Smith, CEO de Air France-KLM, quien argumentó que con las políticas actuales, “podrías comprar un billete de 100 € y recibir varios cientos de euros como compensación por algo que ni siquiera estaba bajo el control de la aerolínea”. De manera similar, Michael O’Leary, CEO de Ryanair, insultó al sistema llamándolo “una jodida estafa” y “un chollo para abogados carroñeros”. Además de ser una falta de respeto hacia sus pasajeros, ambos comentarios son completamente incorrectos e ignoran la equidad intrínseca y el propósito fundamental de los derechos de los pasajeros.
El Reglamento CE 261, que protege a los pasajeros aéreos en la UE, no responsabiliza a las aerolíneas por interrupciones causadas por circunstancias fuera de su control, como el mal tiempo o la congestión del tráfico aéreo. Afirmar lo contrario es simplemente falso. De hecho, la CE 261 ya es muy favorable para las aerolíneas, pues les otorga un margen de 3 horas para operar sus vuelos programados sin ninguna consecuencia ni obligación hacia sus clientes.
publicidad
Cuando Benjamin Smith de Air France-KLM argumenta que un billete de 100 € que da lugar a cientos de euros en compensación es injusto, convenientemente ignora que el verdadero coste de los retrasos va mucho más allá del precio del billete: los pasajeros se pierden eventos familiares, compromisos laborales y sufren estrés, inconvenientes y trastornos en sus viajes. La compensación no se trata del precio del billete, sino de abordar el impacto significativo en el tiempo, el bienestar y la vida personal de los pasajeros. Lejos de ser una “estafa”, el sistema de compensación hace que las aerolíneas rindan cuentas y garantiza un trato justo a los pasajeros.
El comentario sobre los “abogados carroñeros” demuestra lo desconectadas que están las aerolíneas de sus propios clientes. Si respetaran los derechos de los pasajeros y cumplieran con la ley, estos no tendrían que recurrir a abogados para obtener la compensación que merecen.
Las aerolíneas quieren retrasar vuelos hasta 4 veces más sin consecuencias
¿Qué están pidiendo ahora las aerolíneas? Sin ninguna justificación económica ni social clara, las aerolíneas intentan descaradamente ampliar el umbral de retraso de 3 horas a 5, 9 y hasta 12 horas, otorgándose el derecho a retrasar vuelos hasta cuatro veces más a costa de los consumidores.
Con umbrales de retraso tan largos, cualquier presión para que las aerolíneas mejoren sus operaciones y optimicen sus recursos desaparecería. Los pasajeros tendrían que soportar ineficiencias aún mayores, quedando varados en aeropuertos durante horas. Esto no responde al interés público, sino únicamente a los beneficios de las aerolíneas.
Actualmente, menos del 2% de los pasajeros en la UE pueden recibir compensación. Con las modificaciones propuestas, esta cifra caería un 80%, dejando solo al 0,4% de los pasajeros con derecho a indemnización. Esto demuestra lo poco que están dispuestas a invertir las aerolíneas en el bienestar de los pasajeros, teniendo en cuenta que el coste de compensación bajo la CE 261 es de apenas entre 0,58€ a 1,17€ por pasajero.
En los 20 años que lleva en vigor la CE 261, Ryanair ha prosperado hasta convertirse en la aerolínea de más rápido crecimiento y mayor rentabilidad en Europa. Y ahora exigen carta blanca para retrasar a los pasajeros hasta 12 horas sin ninguna consecuencia por sus propios fallos operativos. Esto colapsaría por completo el sistema, permitiendo a Ryanair y otras aerolíneas poner más aviones en circulación sabiendo que pueden retrasar a los pasajeros durante mucho más tiempo, dejándolos varados y provocando una mayor congestión aérea, todo ello sin consecuencias legales ni económicas para las aerolíneas. Para ellas, sería una operación sin riesgo.
En resumen, durante 20 años, la CE 261 ha contribuido al crecimiento del transporte aéreo dentro de la UE e internacionalmente, creando un mercado en el que las aerolíneas han prosperado. Cuando las aerolíneas tuvieron dificultades durante la pandemia, fueron los contribuyentes europeos, es decir, los pasajeros quienes intervinieron para rescatarlas. Ahora que los beneficios de las aerolíneas están en máximos históricos, su exigencia de eliminar casi por completo los derechos de los pasajeros aéreos es inaceptable.
from RoiPress canal de noticias empresariales https://ift.tt/598QLYI
via IFTTT
No hay comentarios:
Publicar un comentario